viernes, 1 de junio de 2012

PRESENTACIÓN DE UN CASO DE ANEURISMA DE ARTERIA ESPLENICA

Dr Edgardo Schneider

Introducción:
Los aneurismas de la arteria esplénica son responsables hasta del 60% de todos los aneurismas viscerales, y es el tercer aneurisma abdominal más común, después de los de aorta y de las arterias ilíacas1.
Se lo define como una dilatación anormal de la arteria esplénica mayor a 1 cm de diámetro. Se presenta mayoritariamente en mujeres y la relación es de 4:1 Aunque la patogenia no está completamente entendida, los factores de riesgo incluyen arteriosclerosis, hipertensión portal, embarazo y fibrodisplasia de la arteria esplénica.
La importancia del diagnóstico y el tratamiento del aneurisma de arteria esplénica radica en el riesgo de rotura, que aumenta significativamente más allá de los2 cm de diámetro.
La mortalidad después de la rotura varía desde el 25% al 70%, dependiendo de la patología subyacente.
La historia natural  de los aneurismas esplénicos es igual a la de todos los aneurismas, con progresión paulatina  de su diámetro hasta presentar  rotura del mismo, mayormente hacia retroperitoneo u órganos adyacentes.

Presentación de caso:
Paciente masculino de 62 años que consulta por cuadro de halitosis de meses de evolución, es evaluado en el Servicio de Cirugía General, donde se le solicita seriada esófago gastroduodenal (SEG), evidenciándose a nivel del cuerpo gástrico lesión radio lúcida con halo de aproximadamente  de 3 cm de diámetro, que se tiñe con medio de contraste    Se decide realizar  Video Endoscopia Digestiva Alta (VEDA), en la cual se evidencia esofagitis Grado II como único hallazgo de importancia. Debido a las dudas diagnósticas se le solicita tomografía multislice (TACMS) donde se visualiza a nivel de arteria esplénica aneurisma sacular de 3,5 x 2,5 cm de diámetro, el mismo presenta calcificaciones parietales, el resto de la arteria esplénica sin alteraciones.
Se decide realizar una intervención quirúrgica electiva, en la cual se visualiza aneurisma cabalgando sobre dorso de páncreas, se realiza resección del saco aneurismático y anastomosis términoterminal de arteria esplénica.  El paciente recibe alta sanatorial al cuarto día de internación. A los cinco días del alta el paciente concurre a la guardia con cuadro de dolor abdominal, sugestivo de    pancreatitis aguda, la cual se confirma con los resultados de laboratorio, se realiza Tomografía Computada (TAC) de abdomen y pelvis que evidencia, a nivel de páncreas, colección  liquida de 8,2 x 7 cm que podría corresponder con pseudoquiste pancrático o colección en dicho nivel. Por lo cual se decide su internación para drenaje percutáneo de dicha colección. El paciente  presenta una evoluciona favorablemente posterior a la colocación del drenaje y es dado de alta al cuarto día con el drenaje percutáneo.

Discusión:
La incidencia del aneurisma de arteria esplénica es difícil de evaluar, pero según datos de necropsias ronda el 1%, representando el 60% de todos los aneurismas de arterias viscerales, se presenta mayoritariamente en pacientes adultos y de sexo femenino1,3;  siendo los factores etiológicos más frecuentes, arteriosclerosis, hipertensión portal, embarazo y fibrodisplasia de la arteria esplénica1,2,3. La mayoría de los pacientes no presentan síntomas de importancia, y generalmente es un hallazgo casual, o presenta síntomas  relacionados a molestias inespecíficas epigástricas1,3.
El diagnóstico muchas veces se determina por la presencia de una calcificación redondeada en la región epigástrica o zona de la arteria esplénica, hecho que acontece en el 70% de los pacientes y que fue el caso de nuestro paciente1. El diagnostico más exacto se realiza mediante aortografía, TACMS, o RNM.
Actualmente existen múltiples maneras de resolución quirúrgica para el aneurisma de arteria esplénica, siendo discutida cuál es la más adecuada para el tratamiento del mismo. El tratamiento depende usualmente del modo de presentación, localización y tamaño del aneurisma.
La cirugía convencional, hasta la última década,  fue el pilar de la terapia. Recientemente, han evolucionado otras técnicas menos invasivas, las cuales incluyen la cirugía laparoscópica8, embolización endovascular y exclusión con stent del aneurisma. La vía clásica, abierta o por laparotomía, es un método de probada eficacia, pero relativamente traumático y con mayor morbilidad. La vía laparoscópica es una alternativa excelente y poco agresiva que muchas veces se asocia a infarto esplénico y requiere de un cirujano experto en dicha técnica. El tratamiento percutáneo endoluminal pueden tener  inconvenientes en la colocación del stent debido a la presencia de arterias esplénicas tortuosas y la probabilidad de recidiva1,4. 
En nuestro caso consideramos que la cirugía convencional o laparoscópica es la mejor forma de abordaje para pacientes con riesgo quirúrgico moderado, siendo de elección la embolización endovascular para pacientes que presenta riesgo quirúrgico aumentado.




Fig. 1 Seriada Esofogagastroduodenal.
                               

  Fig.2 TCMS reconstrucción 3D, donde se visualiza aneurisma esplénica calcificada

                     
Fig.3 TCMS corte axial, que muestra aneurisma esplenica calcificada.


  Fig.4 Pieza operatoria
                              

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