Dr. Christian Stoletniy
Introducción: las infecciones asociadas al cuidado de la salud (IACS) comprenden un grupo
de enfermedades infecciosas que son adquiridas por el paciente durante su
estancia en el nosocomio. No se incluyen las infecciones que estaba incubando
antes de su ingreso a la institución, pero sí las que presenta tras su egreso
si su contagio se produjo durante el período de hospitalización. Suelen hacerse
evidente 48 horas (típico período de incubación) o más, tras el ingreso del
paciente.
En
los Estados Unidos, se ha estimado que hay aproximadamente 1,7 millones de IACS
anualmente, correspondiendo a un 4,5% de los pacientes internados. Cada año
suceden 99000 muertes producidas por IACS, haciendo a ésta, la sexta causa de
muertes, en los Estados Unidos. Se estima un costo anual asociado a éstas entre
5 y 10 billones de dólares.
Aproximadamente
un tercio, o aún más, de estas infecciones son prevenibles.
Dentro
de los agentes más prevalentes de las IACS, se encuentra el StaphylococcusaureusMeticilino
Resistente (SAMR). Este organismo es un coco Gram-positivo, resistente a
flucloxacilina y meticilina. En la actualidad, hasta un 40% de los Staphyloccocusaureusaisladosson resistentes a la
Meticilina. SAMR está asociado a una mayor mortalidad, llegando hasta un 40%.
La
transmisión de esta bacteria puede ser directa (por contacto) o indirecta (a
través de objetos inanimados contaminados) siendo posible la transmisión de las
infecciones de un paciente a otro, por el personal de salud de un hospital.
Por
más de 150 años, la higiene de las manos ha sido reconocida como una medida
fundamental en la prevención de la transmisión de agentes patógenos y en
reducir la incidencia de IACS. A pesar de la simplicidad del procedimiento, la
adherencia al lavado de manos es baja, usualmente por debajo del 50% de
cumplimiento. El lavado de manos cobra aun mayor importancia en los casos de
aislamiento, ya sea de aire, por gotas, o por contacto; sin embargo, hay
estudios que muestran que la adherencia al lavado de manos por parte del
personal de salud no varía según el tipo de aislamiento utilizado con los
pacientes. Más bien, los porcentajes tienden a mantenerse bajos.
Para
realizar la higiene de manos se utiliza, comúnmente, agua y jabón, o bien
soluciones de alcohol en gel o espumas antisépticas. Luego del lavado de manos
con agua y jabón se utiliza una toalla de papel descartable para el secado de
las mismas. La preferencia por la utilización de alcohol por sobre el agua y jabón proviene de las propiedades
bactericidas del alcohol, combinadas con la adición de emolientes que protegen
la piel, y de la accesibilidad a los dispositivos.
El
problema de la baja adherencia al lavado de manos surge de varios factores:
falta de conocimiento sobre la importancia de la práctica, inaccesibilidad a
las instalaciones, falta de tiempo,
trabajo excesivo, entre otros. Varios estudios han intentado abordar este
problema, desde diferentes ángulos,desde campañas a favor del lavado de manos,uso de
dispensadores de soluciones con alcohol, hasta dispositivos electrónicos de
monitoreo.
Objetivos.
Evaluar el impacto de una campaña en favor de la higiene de manos en el consumo
de espuma de alcohol para manos y la incidencia de infecciones asociadas al cuidado
de la salud debido a StaphylococcusaureusMeticilino Resistente en el
hospital Riverside County Regional
Medical Center, California, Estados Unidos.
Pacientes y métodos. Estudio cuasi-experimental de pre-prueba y post-prueba.
La población estudiada fue el personal de salud. Se evaluó la incidencia de infecciones
asociadas al cuidado de la salud debido a StaphylococcusaureusMeticilino
Resistente y el consumo de espuma de alcohol para manos durante los tres meses
previos a la campaña. Se organizó una campaña multifacética en favor de la
higiene de manos y se monitoreó la tasa de adherencia al lavado de manos. Se
registró el progreso de las tres variables a lo largo de tres meses.
Resultados.Consumo de espuma de alcohol para manos:
Pre-prueba=2,5L/1000 días de pacientes; Post-prueba 9,17L/1000 días de
pacientes, aumento de un 367%. Incidencia
de infecciones asociadas al cuidado de la salud debido a StaphylococcusaureusMeticilino
Resistente: Pre-Prueba=0,81/1000 días de pacientes; Post-prueba=0,25/1000
días de pacientes, disminución de un 66%. Correlación Pearson de variables
durante 6 meses: -0,796;p2=0,058
p1=0,029. TALM:
primera semana de observación=39%, septiembre=82%.
Conclusiones.
La incidencia de IACS asociadas a SAMR del periodo previo a la intervención,
fue disminuida notablemente luego de que se llevara a cabo la campaña de
higiene de manos. También se pudo observar un aumento de más de tres veces en
el consumo de EAM. Un análisis de correlación no puede comprobar causalidad,
pero se puede decir que existe una asociación cuando el consumo de EAM aumenta,
la incidencia de IACS por SAMR baja.
Los
resultados no difieren de los obtenidos por otros investigadores, tanto en los
estudios realizados en países europeos,asiáticos, en los Estados
Unidos, como también en la Argentina.
Debido a la
falta de un grupo control durante la investigación, otras variables pudieron
haber provocado modificaciones en los resultados finales (validez interna).
Estas variables podrían incluir: la educación de personal rotante de otros
centros de salud, la maduración del personal, o los cambios en el uso de
desinfectantes hospitalarios.
Al comenzar
el estudio, el primer intento fue establecer una línea de base para la TALM, la
cual se pretendía obtener durante el mes de julio de 2011. Luego de una semana
de monitoreo, se observó un rápido aumento en la TALM, el que se adjudicó al
llamado efecto Hawthorneen el que se describe la modificación de la conducta de los
sujetos, por el sólo hecho de ser observados. Por ésta razón, se descartó la
utilidad de la línea de base. A pesar del efecto positivo directo del monitoreo
sobre el comportamiento, se utilizó la TALM para evaluar el progreso de la
campaña.